A los tres años, los niños tienen su dentadura completa. Hay que cuidarla, porque es tan importante como la definitiva.
Uno de los momentos más felices de los padres es cuando a su hijo le nace el primer diente de leche. Es sinónimo de que está creciendo rápido, pero también de que hay que cuidarle su primera dentadura y enseñarle a que él mismo la cuide.
A los tres años, por lo general, los pequeños ya tienen su dentadura completa. La pérdida pronta de una pieza podría traerle consecuencias.
¿Qué podría ocurrirle? Los dientes permanentes pueden acaparar el lugar vacío que dejó el diente de leche y desnivelar la dentadura.
Para cuidar de la primera dentadura de tu hijo, en este artículo te ofrecemos consejos básicos.
En los primos días de nacido, es recomendable limpiar la encía de los bebés con gasas húmedas.
Cuando sus dientes comiencen a salir, debes limpiarlos dos veces al día con un cepillo de cerda suave.
El cepillado debe ser de arriba hacia abajo, de atrás hacia adelante o en círculos.
Una buena estrategia para enseñarle a los niños a cepillarse los dientes es ponerse tras él o ella para que recueste su cabeza en nuestro cuerpo. Así, frente a un espejo, también él puede observar el movimiento del cepillo.
El cuidado dental es un hábito. Los niños pueden aprenderlo desde pequeños y sonreírle a la vida.
Compartir en
0 Comentarios
Este sitio utiliza cookies para mejorar tu experiencia. ¿Aceptas?
0 Comentarios