Elegir un buen cepillo de dientes puede ser clave para evitar daños en nuestros dientes y encías. Es por ello que contar con un cepillo de dientes para bebés es el primer paso antes de inculcarles a nuestros hijos la costumbre de cuidar su salud buco dental.
Pero, ¿cómo podemos saber qué cepillo dental es el más adecuado y de qué forma se lleva a cabo la limpieza de su dentadura desde las edades más tempranas?
Elegir un buen cepillo de dientes puede ser clave para evitar daños en nuestros dientes y encías.
Al igual que las personas adultas tenemos mucha conciencia sobre la importancia de la higiene oral, es crucial transmitir estas rutinas a los más pequeños.
Es por ello que contar con un cepillo de dientes para bebés es el primer paso antes de inculcarles a nuestros hijos la costumbre de cuidar su salud bucodental.
Pero, ¿cómo podemos saber qué cepillo dental es el más adecuado y de qué forma se lleva a cabo la limpieza de su dentadura desde las edades más tempranas?
Cepillo de dientes para bebé: en qué debes fijarte
Actualmente existe en el mercado una amplia gama de cepillos para bebés, así que puedes elegir el que más te guste.
Como norma general, son sustancialmente más cortos que los destinados a la limpieza bucal de las personas adultas.
Además, los más adecuados son aquellos que cuentan con un mango grueso, pues facilita su sujeción por parte del niño, es importante que tenga un cabezal pequeño y redondo y unas cerdas muy suaves.
Técnica para utilizar un cepillo de dientes de bebé
Es importante matizar que la forma de lavarse los dientes varía en función de la edad, siendo necesaria la involucración parental hasta que el niño sea capaz de ocuparse de su propia higiene oral.
-Cuando el bebé aún no tiene dientes
Normalmente, hasta que el bebé no cumple 6 meses no comienza la erupción de sus primeras piezas de leche.
Sin embargo, en ese momento también es importante limpiarle la boca después de haber tomado la leche.
Para ello, es suficiente con pasar una tela suave o gasa humedecida con agua por las encías.
-Durante la dentición primaria
Desde que empiezan a salir los dientes de leche, normalmente alrededor de los 6 meses de vida, es necesario que los padres se ocupen del cepillado dental de su bebé.
En esta etapa de crecimiento, el bebé es incapaz de lavarse los dientes por sí mismo, como es evidente.
Sin embargo, es importante que se acostumbre a mantener su higiene bucodental cada día con el fin de que interiorice esta costumbre como parte de su rutina.
Hay que cepillar las piezas de forma suave y sin utilizar pasta de dientes.
El uso de los dentífricos no está indicado hasta que el niño sea capaz de mantenerlo en la boca sin tragárselo, habitualmente hasta que no tengan 2 o 3 años.
Con el fin de que un profesional pueda determinar que los dientes están erupcionando sin problemas y que no haya caries, lo más conveniente es que la primera visita al odontopediatra se produzca a los meses de vida.
Además de valorar el estado de su boca, el dentista podrá darle pautas a los padres sobre cuidados, consejos y formas de mantener una correcta higiene bucodental.
Si todo se está desarrollando con normalidad, basta con visitar la clínica dental una vez al año.
Por tanto, utilizar un cepillo de dientes para bebés desde que aparezcan los primeros dientes, así como inculcarle al niño unas correctas rutinas de higiene, puede ahorrar problemas bucodentales.
Recuerda que la intervención de los padres y madres resulta esencial para que los más pequeños disfruten de una salud oral óptima.
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